Yo también a veces odio esa voz, solo la odio cuando no nos ponemos de acuerdo y la odio más cuando va en contra vía. Odio esa voz cuando de repente en el silencio grita: ¡me quiero morir! Y yo que se que eso no es cierto. Y yo que me reconozco porque siempre he sido fuerte, me he levantado tantas veces y mejor aún, siempre todo me ha demostrado que de alguna forma, se ha mejorado. Entonces ella vuelve a gritar: ¡me quiero morir! Y ya no peleo más, por un segundo mi cuerpo se relaja, todo se vuelve lento alrededor y disfruto de la mente en blanco. Puede que no sea tan mala idea, hasta que vuelve la otra idea, la de la vía: voglio godermi la vita. La única frase que me quedó, de aquella vez que estudié italiano.
lunes, 2 de marzo de 2015
"voglio"
Yo también a veces odio esa voz, solo la odio cuando no nos ponemos de acuerdo y la odio más cuando va en contra vía. Odio esa voz cuando de repente en el silencio grita: ¡me quiero morir! Y yo que se que eso no es cierto. Y yo que me reconozco porque siempre he sido fuerte, me he levantado tantas veces y mejor aún, siempre todo me ha demostrado que de alguna forma, se ha mejorado. Entonces ella vuelve a gritar: ¡me quiero morir! Y ya no peleo más, por un segundo mi cuerpo se relaja, todo se vuelve lento alrededor y disfruto de la mente en blanco. Puede que no sea tan mala idea, hasta que vuelve la otra idea, la de la vía: voglio godermi la vita. La única frase que me quedó, de aquella vez que estudié italiano.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)